Lactarius deliciosus

El níscalo, rovellon, rebollon o como lo conocemos en el pueblo «mizclo», … no solamente es la más abundante de las setas comestibles silvestres que aparecen en nuestros bosques, sino que posiblemente es al mismo tiempo la más saludable desde un punto de vista alimenticio. Por si estas dos cualidades no fueran suficientes, se trata de un hongo que tiene un intenso sabor que no se pierde con facilidad por una defectuosa preparación (como les ocurre a otras setas mas delicadas), tiene una excelente textura, dura y entera, para ser cocinada y es sumamente fácil de identificar en campo.

Características macroscópicas

Sombrero de 5 a 15 cm, de color naranja, con círculos concéntricos de un anaranjado más intenso y perfectamente definidos. Borde enrollado cuando es joven, se va aplanando con el tiempo hasta llegar a levantarse hacia arriba en la vejez.

Láminas anaranjadas, adnatas o ligeramente decurrentes, adquieren un tono verde cardenillo en las zonas manoseadas.

Pie central, macizo, se va volviendo algo cavernoso con el tiempo, de longitud similar al diámetro del sombrero si la seta es joven, marcadamente escrobiculado.

Carne dura y compacta, de color mucho más pálido que el exterior de la seta, algo más anaranjada hacia el borde. Exuda un látex de color zanahoria, que si bien permanece inmutable al contacto con el aire, al secarse forma manchas de color verde cardenillo sobre la seta. Olor poco reseñable.

Hábitat

Especie típica de coníferas, aparece de forma masiva en otoño.

Posible confusión

Lactarius torminosus -falso rebollón- es una especie tóxica de sombrero zonado pero con látex blanco, esto último lo hace muy fácil de diferenciar.

Produce Síndrome Gastrointestinal Leve, fúngico o resinoide, que ocasiona diarrea, dolores abdominales, náuseas y vómitos, pero no es mortal.

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